Dia 15; El canto de la cigarra
"Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra."
-María Elena Walsh, "La Cigarra"
¿Qué puedo decir? He terminado la dieta sin alterar ni un sólo detalle y sin ceder a ningún impulso para comer algo fuera de lo especificado. Una de las medicinas que me daban alteró a tal punto mi química cerebral que recaí en la depresión, suspendiendo voluntariamente la medicación y volviendo de a poco a mi temperamento "normal". He adquirido una nueva óptica y una nueva actitud respecto a mi interacción con la comida, que es sana en balance, pero que me asusta un poco debido a lo traumático que ha sido el proceso para entender las verdades alimenticias de este bravo siglo XXI.
Todo esto además, completando un año de relación de pareja con Tatiana, un proceso que aprendimos ambos a disfrutar, yo no diría a pesar, sino conjuntamente, con las dificultades del trayecto.
Así que estoy bien, orgulloso de mí mismo y feliz junto a la persona que amo. Pero debo aclarar que he perdido algo de la ilusión detrás de algunas realidades tan cotidianas como la familia, el alimento, la salud y el dolor. Los que me conocen verán que sigo siendo igual de alegre y divertido. También me verán más flaco, y también me oirán un poco más endurecido, con unos pocos grises menos y unos pocos blancos y negros más.
Cuando suba las páginas que escribí a mano en mis viajes, entenderán un poco mejor mis líneas, y los magic que no teman, porque no dejé de pensar en el juego ni por un solo día, ya sabrán al respecto desde mañana, que empieza la última semana pre-nacional.
Mario
tantas resucitarás,
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra."
-María Elena Walsh, "La Cigarra"
¿Qué puedo decir? He terminado la dieta sin alterar ni un sólo detalle y sin ceder a ningún impulso para comer algo fuera de lo especificado. Una de las medicinas que me daban alteró a tal punto mi química cerebral que recaí en la depresión, suspendiendo voluntariamente la medicación y volviendo de a poco a mi temperamento "normal". He adquirido una nueva óptica y una nueva actitud respecto a mi interacción con la comida, que es sana en balance, pero que me asusta un poco debido a lo traumático que ha sido el proceso para entender las verdades alimenticias de este bravo siglo XXI.
Todo esto además, completando un año de relación de pareja con Tatiana, un proceso que aprendimos ambos a disfrutar, yo no diría a pesar, sino conjuntamente, con las dificultades del trayecto.
Así que estoy bien, orgulloso de mí mismo y feliz junto a la persona que amo. Pero debo aclarar que he perdido algo de la ilusión detrás de algunas realidades tan cotidianas como la familia, el alimento, la salud y el dolor. Los que me conocen verán que sigo siendo igual de alegre y divertido. También me verán más flaco, y también me oirán un poco más endurecido, con unos pocos grises menos y unos pocos blancos y negros más.
Cuando suba las páginas que escribí a mano en mis viajes, entenderán un poco mejor mis líneas, y los magic que no teman, porque no dejé de pensar en el juego ni por un solo día, ya sabrán al respecto desde mañana, que empieza la última semana pre-nacional.
Mario